20100415

Reflexión sobre la antropología de los objetos basada en las teorías de F. Martín Juez.

Con esta reflexión prentendo explicar la relacion del ser humano con los objetos que posee (objetos como puede ser la ropa, que es a lo que nos dedicamos en Milcincuenta), hablar un poco de la historia de la vida de un objeto (y como la vivimos nosotros) y de esta manera justificar nuestra preocupación por la customización y personalización de la ropa y su reciclaje.

Cuando adquirimos un objeto no especifico este encuentra su dueño y por lo tanto su carácter especifico. Generalmente adquirimos objetos que nos gustan y que nos resutan agradables, pero no siempre es así, y cuando un objeto nos disgusta solemos darle peor trato, mal uso y sobreponer a sus metáforas contrasentidos y significados aberrantes. Así, muchas veces, se dan productos que adquieren significados completamente distintos a la realidad, como por ejemplo cuando se acusa a las maquinas del desempleo y no al sistema.

Otra forma de obtención de un objeto es el regalo. Un reconocimiento material a los lazos o tributo a la relación que se suele dar de forma recíproca. El problema viene cuando dicho objeto no nos gusta pero nos vemos obligados a conservarlo y hasta usarlo a pesar de no querer hacerlo.

Cuando hablamos de ropa, esta situación puede convertirse en algo aun más incomodo ya que es algo muy personal. Nuestro cometido aquí es arreglar la situación convirtiendo ese objeto en otro con el que nos sintamos mucho más a gusto y felices.

Tras la adquisición y antes del uso existe una interfase de reafirmación de la apropiación: llevarlo a casa, desenvolverlo, conocerlo. Es un rito que proporciona al objeto el carácter específico configurando un vínculo peculiar entre su valor de uso y las creencias del usuario. La emoción no es comparable a ningún otro momento de la vida del objeto, lo creemos perfecto. El problema es que el objeto no siempre cumple nuestras expectativas, o simplemente, las pierde con el tiempo. Con Milcincuenta se puede recuperar este momento, se puede rehacer a una prenda un objeto perfecto.

Hay que diferenciar “función” de “uso” de un objeto. La función supone el uso para el que fue creado mientras que el uso es todas las utilidades que el sujeto pueda darle, en base al cual se le da el “valor de uso”.Esto último dependerá de la cultura, habilidades y destrezas del sujeto. Nuesto objetivo es pensar en todos esos posibles usos de las prendas y aportarles un gran valor.

Además la utilización de un objeto nos vincula con otros objetos e ideas de nuestro entorno, si,sus metáforas, manipulaciones o sentido no concuerdan con este, el objeto fracasará. Otro de nuestro objetivos es ayudaros a encontrar el camino del éxito de la prenda que ha fracasado en su uso.

Cuando vestimos una prenda esta se fusionan con nosotros como si fuera una prótesis o extensión real de nuestro cuerpo. Según Berman se da un ciclo de retroalimentación útil-usuario-aquello sobre lo que se actúa, lo que él llama conciencia participativa. Milcincuenta aumenta dicha conciencia participativa hasta puntos inchospechados.

Algo significativo de nuestra relación con las prendas es lo que ocurre con los objetos robados, se nos suma el asombro, la vulnerabilidad y el enfado, lo que provoca que el aprecio por el objeto suba notablemente, tal vez para cuantificar la perdida. Como asegura F. Martín Juez “Lo que duele inicialmente no es la utilidad o el valor sentimental de los que hemos sido separados; lo que duele en ese primer instante, como cuando sufrimos un accidentefísico, es la sensación de estar perdiendo parte d uno mismo: “algo” que es,indudablemente, una extensión de nosotros”.

Lo que nunca se puede evitar es que los objetos lleguen al punto de objetos descompuestos, por mucho que exista una preocupación por crear productos duraderos. Mientras mejores materiales y mejor fabricado esté un objeto, se supone más duradero, y por lo tanto es más caro. Pero a veces ocurre que el producto que se creía de mala calidad resulta ser más duradero. Puede que esto ocurra porque el producto caro está hecho para que la gente pudiente se sienta más exclusiva al ser los únicos capaces de poseerlos, o tal vez porque al suponer más resistente el producto caro, lo maltratamos más.

Puede ocurrir que el objeto se deteriore sólo parcialmente. En este momento es el usuario el que valora si el deterioroes tolerable y puede seguir utilizando el objeto aprovechando las áreas de pautas no estropeadas. En las culturas tradicionales, donde la producción y la adquisición eran más dificultosas, había una mayor tendencia a continuar usando objetos deteriorados parcialmente o intentar repararlos. Sin embargo la sociedad moderna vive una cultura de desecho.

Esto llevara a que el usuariointente, mediante la reparación, actualizarlo para hacerlo más eficiente dentro de esaespecificidad, intentar aproximarlo al objeto futuro que nos gustaría adquirir (ya quedespués del primer objeto ya tenemos una idea más cercana a cual es el ideal quebuscamos), pero que aun no podemos tener.

Este es un punto muy importante para Milcincuenta. Uno de nuestros puntos fuertes es el reciclaje, el volver a poner en funcionamiento ropas que de alguna forma puedan seguir teniendo un uso, reducir esta cultura de desecho. Mucha gente intenta mediante este reciclaje, como ya he comentado, aproximar la prenda a lo deseado, pero no siempre tiene la creatividad, conocimiento y/o tiempo necesario, por eso nosotras estamos ahí para ayudarle

En algunas culturas hay objetos que desaparecen sólo por estar en conflicto con nuevos valores sociales o culturales más poderosos. Nosotras adaptamos las prendas a esos nuevos valores sociales.

La última etapa posible del objeto es la de material reciclado para la construcción e otro objeto, una especie de reencarnación. Se da de dos formas distintas, una es que se utilicen sus áreas de pautas o componentes completos para la reparación de otros objetos, y la otra que sus materiales se conviertan en materia prima para otros objetos.

En el primer caso se descarta el objeto para no tener que descartar otro, esto se suele hacer cuando no es posible la adquisición de uno nuevo. Pero si sí es posible, se tiende a la nueva adquisición desechando los dos anteriores por la sencilla razón de que es más cómodo y fácil. El problema del descarte y no reciclaje viene por la gran contaminación que producen algunos materiales, aun más en la sociedad de consumo y desecho que vivimos actualmente.

Es por esto que desde Milcincuenta promovemos facilitamos el reciclaje de la ropa, pensamos que la rematerialización del objeto es una forma de completar el bucle, como en el ciclo vital de la naturaleza.


Milcincuenta